¿Buscas casa o departamento? ¡Detalles a tomar en cuenta!

Departamento

Seguridad: El sentido de comunidad es más evidente en un condominio en el que vecinos, cámaras de seguridad y vigilancia o conserje proporcionan. Esta ventaja tiene su costo pero, de manera general, vale la pena.

Ubicación: Considerando que la sociedad de hoy sigue una tendencia urbana y la poca oferta de terreno en las grandes ciudades, lo más práctico y cómodo es buscar un departamento, siempre y cuando busquemos las comodidades de la vida citadina.

Vista: Si tienes la suerte de detectar una propiedad con vista, puedes considerarlo un gran privilegio. Muy generalmente son los departamentos quienes tienen más opciones en este sentido.

Comodidad: Al adquirir una propiedad bien distribuida en un condominio, te llevas la ventaja de ubicarte en un lugar cómodo compartiendo además gastos e intereses con el vecindario. Gastos de electricidad, agua, espacios verdes, seguridad (y otros) son distribuidos.

Variedad: Las grandes ciudades tienen una baja oferta de terrenos disponibles, razón por la que la construcción se amplía de manera vertical. Será más simple encontrar departamento que casa.

Casa

Privacidad: No cabe duda de que esta es una de sus principales ventajas. Una casa te brinda el sentimiento de identidad a un espacio muy personal. Menos ruido, tránsito peatonal y posibles molestias de terceros se reducen drásticamente.

Inversión: La reducida oferta de casas (en relación con la de departamentos) hace que estos bienes nos sean muy “preciados”. Poseer una casa constituye un privilegio al que no todos pueden acceder.

Espacios verdes: Una familia con niños probablemente se fijará como objetivo el adquirir una casa con un espacio para sus hijos y mascotas. No es necesario el adquirir una casa muy amplia con extensos espacios. Una buena distribución y una salida a un espacio abierto pueden cambiar tu día a día.

Posibilidad de construcción: Con sus debidas excepciones, una casa se abre a la posibilidad de remodelarla o ampliarla de alguna manera, siempre y cuando se cumplan con las disposiciones que rigen en el sector y en el tipo de construcción.

Si bien, los puntos expuestos son importantes, no dejes de considerar la clave de tu decisión: tu capacidad de adquisición. Si tu presupuesto te permite una u otra opción, tómala y rígete a ella. No gastes más de lo que tu bolsillo te permite.